Pensar en
Salamanca es pensar en la dehesa: una gran
vista de encinas seculares que recogen años de trabajada historia. Un paseo de
aprendizajes constantes, donde nadie queda indiferente ante esculturas vivas y matriarcales.
Así, la
dehesa constituye un Patrimonio Natural, Cultural y Tradicional único y
gratamente reconocido en el conjunto de la provincia. Su
condición de paisaje generado y conservado por las manos de los salmantinos
incrementa las dimensiones de su valor.
A estos
hechos hemos de unir su realidad como espacio educativo. Los aprendizajes
significativos y prácticos que en ella se aúnan, convierte a estos encinares en
aulas naturales.
Por todo
ello el Programa Vive la Dehesa, que pone en marcha la sección de Juventud de
la Diputación de Salamanca, quiere ofrecer a los escolares de la provincia la
oportunidad de conocer este rico ecosistema en todos sus matices. Sus variables
biológicas, etnográficas, literarias y económicas se conjugarán para facilitar
una imagen completa de su significado.
Sólo se
valora aquello que se conoce. De ahí que a través de la Finca de Castro Enríquez,
los participantes se acercarán a las razas ganaderas, con la morucha como
emblema, con el propósito de que tengan un mayor conocimiento de los recursos
de su tierra.
Nada mejor que las palabras
de Don Miguel de Unamuno para describir el paisaje que escogió para morar:
Encinas
de verdor perenne y prieto
que guardáis el secreto
de madurez eterna de Castilla,
podada maravilla
de sosiego copudo;
encinas silenciosas
de corazón nervudo…
que guardáis el secreto
de madurez eterna de Castilla,
podada maravilla
de sosiego copudo;
encinas silenciosas
de corazón nervudo…
Os deseo a los participantes una experiencia provechosa que
sumar a vuestra formación.
Francisco
Javier Iglesias García
Presidente de
la Diputación de Salamanca